Siguiendo con su política, para nosotros equivocada, el
MML insiste con su terco afán de solucionar el caos vehicular ignorando el caos
ocasionado por las unidades del transporte público desreglamentado. Vamos a
reproducir y observar el artículo que el diario El Comercio publicó el día
29/08/12. Nuestros comentarios irán en color rojo.
Llama
la atención la forma tan fácil que tiene el MML para hacer estudios y
aprobarlos a su libre albedrío ya que ni el poder ejecutivo puede hacer lo
mismo. ¿Acaso se olvidó el Congreso de la Republica de disponer alguna forma de
legislación de las obras que proyecte el MML?
Paradójicamente
hablando, debiéramos recordar que la palabra “alcalde”, de origen árabe la
instituyeron estos señores para permitir que la administración de los pueblos
conquistados siga en manos de ellos mismos pero sin hacer obra. Cualquier obra
debía ser solicitada y construida por los árabes.
Pero
ahora parece que en el Perú la palabra alcalde significa “gobernador
plenipotenciario”. ¿Nos daremos cuenta algún día de esta barbaridad? El
presidente de la república gobierna en todo el país menos donde está su sede.
Hasta
aquí estamos viendo que el MTC ya no tiene mayor incidencia en los problemas
del transporte público urbano de Lima. Lo han marginado tan igual como lo hacen
con el transporte desreglamentado; pero nosotros, desde estas líneas trataremos
de impedir los malos proyectos.
La
primera observación consiste en recalcar que si el transporte público desreglamentado es un gran
culpable del caos vehicular existente en la capital limeña, entonces deberíamos
dar primera prioridad a su inmediata reestructuración, dejando para el final
cualquier intento de renovación de flota y construcción de vías segregadas y
corredores por que éstas afean, obstaculizan las calles de la ciudad y reducen
los carriles de los vehículos privados.
Veamos
ahora lo que escribe el periodista del diario aludido:
Vemos pues que no han dado prioridad a la necesaria implementación de servicios locales distritales, lo cual hubiese permitido una drástica reducción de buses y líneas operando en el centro de la capital.
Tampoco hay un plan técnico debidamente
elaborado a partir de una red cohesionada y jerarquizada. En su
lugar se ataca a las zonas súper congestionadas sin saber a ciencia cierta el
porqué de tal congestión. Es como construir una casa sin cimientos.
Por otra parte, creemos que es un grave error continuar con la política de atravesar la capital de cabo a rabo con corredores viales. Eso está bien para una ciudad de menos de un millón de habitantes pero no para una ciudad con 10 millones. Da la impresión de que el MML está en una carrera contra el tiempo para impedir la necesaria construcción de un sistema de subte (metro) en el centro de la capital.
Si se construyese un subte o metro en el centro de la capital con líneas que no sobrepasen los 12 Km de longitud en promedio, sus calles seguirían siendo prácticamente las mismas en cuanto al ornato pero descongestionadas significativamente y un servicio de buses daría soporte en la zona del metro, afinando el servicio. Las estaciones periféricas de esta red serán las terminales de buses o trenes provenientes de las zonas periféricas de gran densidad, pero no entrarán al centro de la capital donde operará un sistema de
subte y una red céntrica de buses que contribuya con éste
Decir que van a reducir las unidades del TPU de 31,574 a 16,500 en un plazo de 9 años es realmente una mecida. No indican la forma de tal reducción pero sospechamos lo peor. Obsérvese el diagrama siguiente y deduzca la razón por la cual hay
tantas líneas de buses en el centro de la capital.
Véase que en el diagrama superior que corresponde al sistema desreglamentado, habrá tantas líneas hacia el centro de la capital como poblados atendidos en un distrito terminal. Hay distritos que atienden más de cincuenta poblados alejados y eso significa que habrá más de 50 líneas de buses hacia el centro de la capital.
En el diagrama inferior, en cambio, los poblados son atendidos por un servicio exclusivamente local. Ninguno de esos buses irá al centro de la capital. Todos los servicios locales pasan por un nodo céntrico desde donde se inicia un servicio de bus (sólo uno) hacia el centro de la capital que puede tener dos modalidades: normal y expreso.
En el diagrama inferior, en cambio, los poblados son atendidos por un servicio exclusivamente local. Ninguno de esos buses irá al centro de la capital. Todos los servicios locales pasan por un nodo céntrico desde donde se inicia un servicio de bus (sólo uno) hacia el centro de la capital que puede tener dos modalidades: normal y expreso.
Algo que vemos que va a suceder es que con la introducción de las vías segregadas y corredores complementarios se reducirá drásticamente el número de carriles de autos particulares, que pasarán a ser una peste para la alcaldesa al igual que las unidades del transporte público desreglamentado.
Lógicamente
estamos en contra de la opinión del regidor y Presidente de la Comisión de
Transporte del Concejo de Lima, Víctor Ramírez y creemos que el paso adelante
que menciona se ha dado frente a un precipicio. Felicitamos a los regidores
Altuve y Valenzuela por no dejarse impresionar por proyectos que se hacen antes
de corregir anomalías graves.
Algo
que debemos resaltar es que tan igual como en el transporte desreglamentado, se
opera el Metropolitano haciendo pasar líneas diversas por un corredor y que
consideramos que es una de las causas principales del fracaso del primero de
los nombrados y culpables del caos vehicular existente. Claro, muchas de las
líneas pasarán ahora por COSACs y no afectarán al transporte privado pero
dentro de ese corredor comenzarán las ineficiencias como retrasos, congestión,
lentitud, etc. Recordemos que en el COSAC1, donde pasan descriteriadamente
siete líneas, se intentó pasar nada menos que doce líneas. ¿Qué los hizo
arrepentirse?
Falta
analizar los cinco corredores
complementarios y eso será materia de otro artículo.
Carlos Reyna Arimborgo
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