En el Perú en últimos 10 años murieron más de 35 mil personas por accidentes de tránsito.
Y más de 420.000 resultaron heridas en las pistas, indormó la Defensoría del Pueblo. Carreteras peruanas son consideradas las más peligrosas de la región.
Miércoles 24 de marzo de 2010 - 07:54 am
En los últimos 10 años, 35.453 personas perdieron la vida y más de 420.000 resultaron heridas debido a accidentes de tránsito en carreteras y pistas del país, mientras que la cuarta parte de esos accidentados quedaron con algún tipo de discapacidad. Miles de familias se vieron destruidas por causas que pudieron preverse si hubiera un trabajo coordinado entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Policía de Tránsito, gobiernos regionales y locales, y la propia ciudadanía.
Según cifras del último informe de la Defensoría del Pueblo, en el 2009 murieron 3.243 personas en 86.026 accidentes vehiculares, solo 246 fallecidos menos que el año anterior. El número de incidentes, en tanto, aumentó en unos 7 mil casos en el mismo período. Es decir, pese a las campañas de seguridad vial emprendidas, los accidentes mortales siguen tan presentes como ayer.
Juan Carlos Dextre, especialista en seguridad vial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, considera que el problema es mucho más complejo. “Las campañas, como el Amigo Elegido o Tolerancia Cero, solo son efectivas mientras dura la difusión de la publicidad y no necesariamente producen una real toma de conciencia. Una vez que las autoridades asumen el compromiso de la seguridad vial no pueden parar”, dijo.
MUNICIPIOS DEBEN ATENDER LOS “PUNTOS NEGROS”
Para Eduardo Vega Luna, adjunto de la Defensoría del Pueblo, existen otras condiciones que convierten las carreteras peruanas en las más peligrosas de la región.
“Es indispensable que se designe al titular de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), entidad encargada de normar, fiscalizar y sancionar las actividades de transporte, ya que ello unificaría las soluciones al problema”. Además, dijo, es fundamental que los municipios atiendan los llamados “puntos negros” (zonas donde los accidentes son frecuentes por falta de señalización o parchado de vías) para convertirlos en lugares seguros.
Dextre sostiene, también, que el trabajo en seguridad vial debe considerar a los peatones, pues ellos componen un grupo muy grande de víctimas. “La ciudad le da prioridad a la fluidez de los autos, lo que ocasiona que los peatones no tengan por dónde cruzar una pista sin correr el peligro de ser atropellados”, añadió.
En efecto, existe muy poca inversión en infraestructura y seguridad peatonal; por ello, según estadísticas de la OMS, el Perú se ha convertido en el país con más peatones muertos en el mundo.
CRONOLOGÍA
[15/11/2006]
Entra en marcha el plan de Tolerancia Cero que plantea mayor control sobre los ómnibus interprovinciales.
[2/4/2009]
La Municipalidad de Lima, la Policía Nacional y el MTC lanzan la campaña Viaje Seguro, Tú Decides.
[15/10/2009]
El MTC lanza la campaña Amigo Elegido para sensibilizar al público sobre la importancia de no beber y manejar.
LA FRASE
“Siempre nos hemos opuesto a la importación de autos usados, pues hacen precario e inseguro el parque automotor”.
EDUARDO VEGA LUNA. DEFENSORÍA DEL PUEBLO
“El tránsito en la ciudad se orienta a los autos y es sumamente agresivo para los peatones”.
JUAN CARLOS DEXTRE. EXPERTO EN SEGURIDAD VIAL.
En gran parte de los accidentes carreteros, especialmente en los caminos de sierra, los buses no son adecuados para transitar por esas vías. Buses demasiado largos y anchos operando en caminos peligrosamente sinuosos, mal nivelados, con peralte contrario, extremadamente angostos y no asfaltados. A esto se suma el hecho que muchos choferes inician su viaje sin haber tenido un período de descanso y probablemente ebrios. ¿Qué podemos esperar de todo eso?
Si hubiésemos tenido la precaución anticipada de nuevas zonas de vivienda y la necesidad de nuevas avenidas de acceso a ellas, muchas avenidas principales hubiesen tenido un trazo diferente al que tienen ahora y no hubiesen ocurrido los embotellamientos que tienen ahora. A materia de ejemplo, los invito a hacer un trazo de la venida Primavera desde el óvalo ubicado en el cruce con la avenida Aldebarán hasta los cerros de La Molina y se encontrarán con que allí era facilísimo hacer un túnel de unos trescientos metros para llegar a la zona de las Viñas. La falta de visión ha ocasionado un tráfico bárbaro entre Surco y La Molina, que indudablemente es también una causa de accidentes de tránsito. El último obstáculo ocurrió hace pocos años ocupándose el cerro con nuevas viviendas en las faldas de los cerros.
Ejemplo de como pudo ser el trazo final de la avenida Angamos Este
Y más de 420.000 resultaron heridas en las pistas, indormó la Defensoría del Pueblo. Carreteras peruanas son consideradas las más peligrosas de la región.
Miércoles 24 de marzo de 2010 - 07:54 am
En los últimos 10 años, 35.453 personas perdieron la vida y más de 420.000 resultaron heridas debido a accidentes de tránsito en carreteras y pistas del país, mientras que la cuarta parte de esos accidentados quedaron con algún tipo de discapacidad. Miles de familias se vieron destruidas por causas que pudieron preverse si hubiera un trabajo coordinado entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Policía de Tránsito, gobiernos regionales y locales, y la propia ciudadanía.
Según cifras del último informe de la Defensoría del Pueblo, en el 2009 murieron 3.243 personas en 86.026 accidentes vehiculares, solo 246 fallecidos menos que el año anterior. El número de incidentes, en tanto, aumentó en unos 7 mil casos en el mismo período. Es decir, pese a las campañas de seguridad vial emprendidas, los accidentes mortales siguen tan presentes como ayer.
Juan Carlos Dextre, especialista en seguridad vial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, considera que el problema es mucho más complejo. “Las campañas, como el Amigo Elegido o Tolerancia Cero, solo son efectivas mientras dura la difusión de la publicidad y no necesariamente producen una real toma de conciencia. Una vez que las autoridades asumen el compromiso de la seguridad vial no pueden parar”, dijo.
MUNICIPIOS DEBEN ATENDER LOS “PUNTOS NEGROS”
Para Eduardo Vega Luna, adjunto de la Defensoría del Pueblo, existen otras condiciones que convierten las carreteras peruanas en las más peligrosas de la región.
“Es indispensable que se designe al titular de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), entidad encargada de normar, fiscalizar y sancionar las actividades de transporte, ya que ello unificaría las soluciones al problema”. Además, dijo, es fundamental que los municipios atiendan los llamados “puntos negros” (zonas donde los accidentes son frecuentes por falta de señalización o parchado de vías) para convertirlos en lugares seguros.
Dextre sostiene, también, que el trabajo en seguridad vial debe considerar a los peatones, pues ellos componen un grupo muy grande de víctimas. “La ciudad le da prioridad a la fluidez de los autos, lo que ocasiona que los peatones no tengan por dónde cruzar una pista sin correr el peligro de ser atropellados”, añadió.
En efecto, existe muy poca inversión en infraestructura y seguridad peatonal; por ello, según estadísticas de la OMS, el Perú se ha convertido en el país con más peatones muertos en el mundo.
CRONOLOGÍA
[15/11/2006]
Entra en marcha el plan de Tolerancia Cero que plantea mayor control sobre los ómnibus interprovinciales.
[2/4/2009]
La Municipalidad de Lima, la Policía Nacional y el MTC lanzan la campaña Viaje Seguro, Tú Decides.
[15/10/2009]
El MTC lanza la campaña Amigo Elegido para sensibilizar al público sobre la importancia de no beber y manejar.
LA FRASE
“Siempre nos hemos opuesto a la importación de autos usados, pues hacen precario e inseguro el parque automotor”.
EDUARDO VEGA LUNA. DEFENSORÍA DEL PUEBLO
“El tránsito en la ciudad se orienta a los autos y es sumamente agresivo para los peatones”.
JUAN CARLOS DEXTRE. EXPERTO EN SEGURIDAD VIAL.
Nuevamente el diario El Comercio saca a colación el tema de los accidentes de tránsito; esta vez en base a estudios estadísticos hechos por la Defensoría del Pueblo. Como siempre, al TPUI ni se le menciona. Gran culpable diríamos pero ni se le menciona y mucho menos se le asigna la magnitud de su culpabilidad. Se le confunde con los accidentes carreteros para ver si su responsabilidad pasa piola.
En principio creemos que la tasa de accidentes se puede dividir en dos campos diferentes: los accidentes en carreteras y los accidentes en calles y avenidas.
En ambos tienen influencia el mal estado de las pistas y la pésima señalización. Los baches en pistas y el mal estado de los bordes de estas son fuentes de accidente y atropellos y ahora se suman las alteraciones en las superficies de rodado, como rompe muelles, ojos de gato, murillos divisorios y pésima señalización.
En gran parte de los accidentes carreteros, especialmente en los caminos de sierra, los buses no son adecuados para transitar por esas vías. Buses demasiado largos y anchos operando en caminos peligrosamente sinuosos, mal nivelados, con peralte contrario, extremadamente angostos y no asfaltados. A esto se suma el hecho que muchos choferes inician su viaje sin haber tenido un período de descanso y probablemente ebrios. ¿Qué podemos esperar de todo eso?
En la ciudad hay muchos rompe muelles que no se notan hasta que uno está encima de ellos, por que no están pintados o se han despintado, otros son criminalmente obstaculizantes. Los ojos de gato y aquellos similares más grandes de color rojo son empleados en tareas para las cuales no fueron diseñadas, ocasionan daños a los vehículos y por ello muchas veces son esquivados, pudiendo ocasionar a veces accidentes y atropellos. Poco a poco la dirección, suspensión, frenos y neumáticos de los autos se va deteriorando más de lo normal, haciendo que los vehículos se tornen inseguros y peligrosos sin importar su edad. No creemos que estas medidas de fuerza abusivas que comprometen también el manejo de conductores respetuosos den algún resultado positivo en la disminución de accidentes. Podríamos analizar las estadísticas durante el segundo gobierno del presidente Fernando Belaunde, quien tan pronto llegó al poder mandó eliminar a todos los rompe muelles de la época. Sería también interesante averiguar si los países que tienen menos tasas de accidentes, lo han logrado con ayuda de rompe muelles.
En resumen, el mal estado de las pistas ocasiona accidentes producto de maniobras violentas para evitarlas, como frenadas y desvíos bruscos. Indudablemente que son también causa de accidentes la cantidad insuficiente de carriles por vías principales y no se hace nada por ampliar las vías que actualmente están supercongestionadas.
Como ejemplo diremos que a lo largo del tramo de lo que fue la carretera a Huarochirí y que ahora es parte de la avenida La Molina, entre el desvío a la avenida Melgarejo y la llegada al distrito de Cieneguilla, incluyendo el tránsito por éste, el tráfico se está tornando insoportable, por los pocos carriles de circulación, la gran cantidad de baches, la pésima señalización horizontal y vertical, la cada vez mas circulación de mototaxis y la proliferación del negociado de rompemuelles y ojos de gato. Cada vez vemos que hay menos y menos chance de ampliar la avenida por que los sitios donde esto es probable son reservados para las pistas privadas de nuevas urbanizaciones.
Si hubiésemos tenido la precaución anticipada de nuevas zonas de vivienda y la necesidad de nuevas avenidas de acceso a ellas, muchas avenidas principales hubiesen tenido un trazo diferente al que tienen ahora y no hubiesen ocurrido los embotellamientos que tienen ahora. A materia de ejemplo, los invito a hacer un trazo de la venida Primavera desde el óvalo ubicado en el cruce con la avenida Aldebarán hasta los cerros de La Molina y se encontrarán con que allí era facilísimo hacer un túnel de unos trescientos metros para llegar a la zona de las Viñas. La falta de visión ha ocasionado un tráfico bárbaro entre Surco y La Molina, que indudablemente es también una causa de accidentes de tránsito. El último obstáculo ocurrió hace pocos años ocupándose el cerro con nuevas viviendas en las faldas de los cerros.
Creemos también que la mayor causa de accidentes vehiculares y atropellos es ocasionada por la forma autorizada gubernamentalmente de operar el transporte público urbano (TPU) desde 1991, umbral que debe ser analizado para ver como a partir de esa fecha los accidentes aumentaron vertiginosamente.
No nos cansaremos de insistir que por el hecho de ser los choferes del TPU los dueños del dinero recaudado, los convierte en criminales de las pistas, por el simple hecho de pelearse los pasajeros, lo cual induce a su vez a parar en cualquier sitio para captar pasajeros y hacerlo de forma que otros vehículos no puedan pasarlo mientras se detiene. Estas maniobras muchas veces son violentas y agresivas y terminan a en accidentes con atropello. ¿Cuál es la tasa de accidentes ocasionada por ellos?
Preguntamos a las autoridades responsables del TPU. ¿Cuál es la razón para enceguecerse totalmente y no formalizar al TPU? ¿Quiénes son los grupos de poder detrás de todo esto?
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